Hoy, después de varios meses y en especial las últimas semanas, por fin puedo decir que la sorpresa de Daniella está prácticamente acabada. Sólo me faltan unos detalles y lo más importante entregárselo a mis cuñados, los futuros papás!!!
Han sido tardes de mucho trabajo, de pensar que hacer y deshacer lo hecho, porque encontraba algo mejor o porque no me gustaba lo anterior. Tardes de ilusión, porque sí, os confieso que hacer estas cosas me ilusiona, es algo así como la noche de Reyes, ¿esos nervios que se te enganchan en la boca del estómago como si fuera una sanguijuela que no te suelta? pues igual.
No ha sido fácil, me he embarcado en esto cuando menos tiempo tenía, pero las cosas vienen cuando vienen y se hacen cuando se tienen que hacer. Aún no he recogido los frutos de esto, que es saber si les gusta pero estoy muy satisfecha y contenta porque con solo saber lo ilusionada que esta mi cuñada... Y es más, sé de buena tinta, porque la he hecho sufrir un poquito, que la futura mamá está impaciente y muerta de curiosidad por saber qué es lo que he preparado. No te preocupes pequeña curiosa que hoy voy a despejar algunas de tus dudas, o no...