Hace unas semanas leí que el vínculo que se crea entre un perro y su amo es similar al de una madre y un hijo. Eso me hizo pensar en varias cosas pero en especial en los casi 7 años que Cobi lleva en mi vida y en todas las mascotas que han pasado por ella. Aunque bien es cierto que no he considerado nunca a Cobi mi mascota, siempre ha sido un miembro de mi familia.
Quiero hablaros de Cobi que es el
protagonista de este post, pero también quiero hacerlo de otras mascotas que han
pasado por mi vida y ya no están. Desde pequeña, en casa, hemos tenido
animales. No os creáis que tenía una casita con jardín. Vivíamos en un pisito de dos habitaciones 5 personas y hemos
tenido desde perros y gatos hasta camaleones, periquitos, canarios, gusanos de
seda, hámsteres, pollitos, iguanas…. Y así un largo etc. No penséis que los
hemos tenido todos a la vez, mi madre nos hubiera echado de casa a todos. Ay! Pobre
mami, ella era las que sufría todas nuestras mascotas.