Ay! lo sé, lo sé, os he tenido abandonados toda esta semana, pero he estado de relax, y he aprovechado para festejar el cumple de mi precioso Cobi y mi 4º aniversario de bodas, sip estoy felizmente casada desde hace cuatro añitos!! Y ahora voy al motivo de este post...
Que aburrido sería el mundo si todos vistiéramos igual, pensáramos los mismo, hiciéramos las mismas cosas o tuviéramos los mismos gustos... ¿qué gris sería todo no?
Las personas nos caracterizamos por intentar diferenciarse del resto. Aunque en realidad somos un poco contradictorios, y me explico, nos pasamos la vida queriendo ser diferentes y destacar por encima del resto pero a la hora de la verdad nos da pánico ser diferente y lo diferente. No paramos de decir que somos igual al resto de los mortales, que somos personas normales y corrientes, pero ¿qué es lo que se supone que es normal?, ¿lo que yo creo o lo que creen los demás que piensan diferente a mi?
Tenemos como deporte nacional el prejuzgar a la gente por su peinado, su vestimenta, la primera frase que cruzamos con ella o simplemente por el ser diferente. Incluso ahora habrá quien diga ésta está colga! A ver quien es el valiente de decirme que nunca, jamás a juzgado a nadie por su apariencia, porque la otra persona iba repleta de tatoos y piercing, porque iba vestido de negro, por ser demasiado gorda o demasiado delgada, por ser una chica que le gustan las chicas o chico que le gustan los chicos... ¿Y bien? Ninguno ¿verdad? Si es que ninguno estamos libres a ese mal...
Adoramos lo diferente pero le tenemos miedo a lo que es distinto y ahí es conde empieza el rechazo a lo que consideramos "fuera de lo normal" y ahí es donde llega el problema porque tenemos que ser conscientes que no todo el mundo puede pensar como nosotros que no pueden tener los mismos gustos y de que lo que hoy es normal quizás mañana sea lo raro.
La rueda de la vida va tan deprisa a veces que arrasa con todo, y nos dejamos llevar por las volteretas que nos hace dar, nos acostumbramos tanto a seguir los dictámenes de la normalidad que no nos paramos a pensar si es eso lo que en realidad deseamos. Y esta reflexión se puede aplicar a cualquier ámbito desde un trabajo que te frustra, la vida que llevas o la gente que te rodea, a todo.
Y es que llegue a ésta conclusión después de ver una serie de cosas que nada tienen que ver entre sí pero que tienen que ver con un todo. Para colmo vivimos en este mundo loco, en el que todos pensamos diferentes pero en general lo mismo en que todos pedimos que nos respeten pero que ninguno respetamos, en el que decimos ¡Libertad de expresión! pero eso no quiere decir en que puedo decir lo que me de la gana sin respeto al prógimo, etc, etc.
Por eso desde aquí aplaudo a quienes son diferentes por querer ser ellos mismos, por darle una oportunidad a quienes quieren ser y no lo que los demás quieren que sean. Porque no son los demás los que viven tu vida sino tú. Tú eres quien debe equivocarse y quien debe ser feliz con quien uno es y como es. Si los demás no te aceptan que se vayan y si lo hacen, es porque nunca estuvieron...
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| Granada, donde pasé mi semana |
Hoy quiero proponeros algo, como muchos sabréis, hoy es una noche mágica, es la noche de las hogueras de San Juan en la que se puede aprovechar y quemar en la hoguera todos los miedo que nos aterrorizan, las cosas malas o que nos dan mal rollo y queremos sacar de nuestras vidas... os propongo que lo hagáis que escribáis en un papel aquello que queráis dejar atrás para poder seguir adelante y lo queméis en las hogueras que muchos sé que haréis en las playas de toda España...
Feliz y mágica noche de San Juan
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